“En niños sobredotados, el diagnóstico marca la diferencia" Andrew Almazán Anaya (Director del Departamento de Psicología del CEDAT y delegado representante de México en el World Council for Gifted and Talented Children)

Los niños sobredotados sufren discriminación y acoso escolar. También tienen problemas de integración. Si son detectados a tiempo, se puede elevar su autoestima. Su vida y la de sus familiares, cambia positivamente con un diagnóstico oportuno. Andrew Almazán Anaya®, el joven sobredotado de México, presentó su investigación; "El Perfil del Sobredotado del Siglo XXI" como ponente en el Congreso Mundial de Sobredotación Intelectual del World Council for Gifted and Talented Children en USA, y en el Congreso Internacional Asiático de Inteligencia Superior de la Asian Pacific Federation of Giftedness en Beijing, China.
Si un niño sobredotado es diagnosticado a tiempo, no perderá ninguna parte de sus extraordinarias aptitudes, ni vivirá situaciones de discriminación, por parte de sus compañeros de clase y de sus maestros. Un diagnóstico preciso y un adecuado manejo de sus capacidades, lo librará del acoso escolar y de sufrir problemas de integración o aislamiento, además de evitarle el padecer la paradoja de tener malas calificaciones a consecuencia de su inteligencia. Sin embargo lo mejor es que su autoestima no será minada por nadie.

“Una gran parte de los diagnósticos que marcan a los niños calificados de hiperactivos, con Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) no son acertados. Hay grandes posibilidades de que sean sobredotados y la única forma de saberlo es aplicando una prueba de inteligencia. Si el niño en cuestión, tiene más de 130 puntos de coeficiente intelectual, es sobredotado. Al tener el diagnóstico correcto, la vida de ese niño cambiará de una manera rápida y sorprendente”, explicó Andrew Almazán Anaya, director del Departamento de Psicología del Centro de Atención al Talento (CEDAT®), quien padeció en su infancia a causa de diagnósticos poco acertados.

El joven médico y psicólogo terminó a los 22 años de edad el Doctorado en Innovación Educativa en la Escuela de Graduados en Educación del Tecnológico de Monterrey con un proyecto de investigación acerca de la educación diferenciada para sobredotados. En su modelo desarrollado en el CEDAT que es asesorado por investigadores del ITESM, se contempla el uso de una estrategia que ha sido exitosa en el campo de la inteligencia superior por más de dos siglos: la convivencia entre iguales. Los resultados del modelo diferenciado para sobredotados desarrollado por Andrew Almazán han sido expuestos en congresos de la World Educational Research Association en USA e Inglaterra.

“En todos los casos, los niños antes de ser diagnosticados dijeron sentirse como personas raras en sus entornos escolares y familiares, tenían mal comportamiento, una mala relación con sus compañeros de clase, y el 50% recibía regaños y castigos por parte de maestros y familiares”, aseguró el médico y psicólogo Andrew Almazán Anaya®.

Al ser detectados como sobredotados, los niños revelaron que se sintieron felices al descubrirse como seres inteligentes, por lo que su autoestima se fortaleció, también aumentó su número de amistades y el aprovechamiento escolar mejoró notablemente: “Además la investigación reveló que todos los niños ya habían definido su vocación, rasgo común de todos que poseen sobrecapacidad”. Asimismo en un artículo científico de Andrew Almazán Anaya publicado en la US-China Education Review en Abril 2014, se demostró que la atención especial para sobredotados no solamente evita la pérdida de su inteligencia sino que incluso la incrementa en los modelos más intensivos del Programa de Potenciación Intelectual, el modelo especial para sobredotados del CEDAT.


En términos generales un niño sobredotado y diagnosticado como tal que reciba un manejo diferenciado (especializado), dejará atrás su vida de incomprensión, aunque seguirá mostrando interés por las áreas académicas: “Asimismo, los padres de estos niños al saber la realidad de sus hijos, se sienten finalmente tranquilos, porque tienen la certeza de que no padecen trastornos psicológicos”.

En el CEDAT® se realiza este tipo de diagnósticos, los cuales son aplicados por psicólogos calificados en la materia. “Si al diagnóstico de sobredotación se le agrega de forma inmediata una metodología pedagógica y psicológica que le ayude al niño a desarrollar sus capacidades cognitivas, tal como se hace en el CEDAT®, tendremos en un futuro a seres humanos brillantes y con salud mental, que con certeza aportarán su talento al país”, concluyó el psicólogo más joven del mundo –conforme al registro de la World Records Academy, y a su vez el médico más joven de México según registros de la Secretaría de Educación Pública.